 El gusano de las profundidades, también conocido como gusano del diablo podría ser clave para buscar vida extraterrestre. Científicos de la American University aseguran que la NASA tiene una oportunidad única ahora que su genoma ha sido secuenciado.
Investigadores de la American University (AU) han secuenciado el genoma del gusano de las profundidades, un animal único conocido como el "gusano del diablo" por su capacidad de sobrevivir en condiciones adversas bajo tierra. Pero, ¿cómo la NASA podría beneficiarse de estos nuevos hallazgos?
El gusano del diablo es tan importante que la NASA actualmente apoya los estudios sobre sus características. En ese sentido el objetivo de los científicos es descubrir cómo sus condiciones de vida pueden ayudar en la búsqueda de vida más allá de la Tierra.
El gusano del diablo fue descubierto en 2008 en las profundidades de un acuífero a casi una milla bajo tierra y es reconocido como el animal más profundo jamás encontrado. Los científicos recién lograron descifrar su genoma y descubrieron que ofrece pistas sobre cómo un organismo se adapta a las condiciones ambientales letales.
Resulta que este gusano es un animal complejo y multicelular que prospera en un ambiente que solo se considera habitable para los microbios, con altas temperaturas, poco oxígeno y altas cantidades de metano. Por ello lo nombraron Halicephalobus mephisto, en honor a mefistófeles, un demonio subterráneo de la leyenda clásica alemana Fausto.
"Este trabajo implicó buscar 'biofirmas de la vida: pistas químicas estables dejadas por los seres vivos. Alguna vez el subsuelo terrestre se consideró inhabitable para la vida compleja (...) este trabajo podría impulsarnos a ampliar la búsqueda de vida extraterrestre a las regiones subterráneas que hoy son 'inhabitables'", explicó John Bracht, profesor asistente de biología en la Universidad Americana.
¿Qué Aprendimos De Su Genoma?
"El genoma del gusano del diablo ofrece evidencia de cómo la vida puede existir debajo de la superficie de la Tierra", mencionó Brancht, quien dirigió el proyecto de secuenciación del genoma.
La secuencia reveló que el genoma codifica una gran cantidad de proteínas de choque térmico conocidas como Hsp70, que restaura la salud celular debido al daño por calor. El genoma también tiene genes de supervivencia celular en plantas y animales.
Además, los investigadores consideran que este genoma tan singular incluye un gen que evidencia la adaptación evolutiva del gusano. Según explicó Brancht, lo que hace posible su supervivencia es la imposibilidad de escapar, "tiene que adaptarse o morir".
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